¿Por qué mi bebé no duerme?

mi bebé no duerme

¿Eres la mamá de los cómics para padres que meció a su bebé  inquieto toda la noche? ¿Tu bebé se despierta diez veces por noche o simplemente tu bebé no duerme?

¿Traga saliva, juega, y durante el día es caprichoso y llora sin motivo? A continuación, te mostraré como solucionar esta situación, que puede tornarse difícil en muchos momentos. Veamos las 6 causas principales del mal sueño del bebé.

1. El bebé tiene una rutina diaria alterada.

bebé insomnio

Un niño pequeño no puede dormir toda la noche o permanecer despierto todo el día como un adulto. Vale la pena reflexionar si el niño no logra conciliar el sueño durante más de media hora o si se despierta por la noche con demasiada frecuencia.

En este caso, es posible que haya roto la rutina diaria. Todas las personas tienen una llamada ventana para dormir, que se trata del momento en el que es más fácil conciliar el sueño.

Seguro que has notado que a las 10 de la noche, por ejemplo, tienes muchas ganas de dormir, pero ¿después de una hora te cuesta conciliar el sueño? Los niños pequeños tienen una ventana muy corta para dormir, literalmente unos minutos.

Si lo omites y dejas que el niño juegue más tiempo de lo adecuado, no será fácil acostar al bebé.

Qué hacer: Los expertos aconsejan a los padres que miren los valores tabulares de las horas de sueño, esto se refiere a los patrones o rangos de horas del sueño y vigilia para diferentes edades y traten de seguirlos.

Es importante: si el niño duerme bien, no es necesario «ajustarlo» a los estándares. Si nota que el bebé es muy caprichoso, no puede conciliar el sueño durante mucho tiempo y se despierta cada 20 minutos, lo más probable es que no duerma lo suficiente.

Si el niño juega de noche, es probable que duerma demasiado o no tenga tiempo para gastar su energía durante el día.

2. El niño no se relajó antes de acostarse.

bebé dormido

El niño necesita estar preparado para descansar, para construir un puente para dormir. Las actividades tranquilas pueden ayudar a tu hijo a relajarse y a tener ganas de dormir.

Muchos padres piensan que deberían bañar a sus hijos antes de acostarse, pero eso no siempre funciona. Algunos bebés en el baño se ríen, juegan y terminan sobreexcitados. Controla e identifica  la reacción de tu bebé al bañarse.

Si está tranquilo y relajado, esta es una buena opción, si no, es mejor chapotear en el baño durante las horas activas de vigilia.

Qué hacer: Las actividades tranquilas que desarrollan la motricidad fina pueden convertirse en un puente para dormir: ofrécele a tu hijo juguetes blandos familiares, dale una caja sensorial.

Deja que el bebé transfiera objetos de un recipiente a otro, monte una pirámide, vierta cereales para el desayuno, siempre bajo la supervisión de adultos.

El masaje, la canción de cuna o incluso el balanceo en los brazos también son adecuados como puente para dormir. Prepárate para un descanso de 30 minutos a una hora: cuanto mayor es el niño, más tiempo se relaja.

3. El niño está incómodo.

bebe no duerme

Esta razón parece bastante obvia, pero no todos los padres la tienen en cuenta. Hay madres que les encanta envolver a sus hijos. También ocurre la situación contraria: la madre duerme en pijama y debajo de una manta, y el bebé, sin manta o vestido bastante ligero.

Otro problema es la falta de bebida. Si al niño no se le ofrece suficiente agua durante el día, se despertará por la noche con sed.

Qué hacer: El bebé debe vestirse igual que la madre. Si se siente cómodo con una camisa debajo de una sábana delgada, no debes poner tres capas de ropa sobre tu hijo y envolverlo en un edredón.

Para evitar que tu bebé sienta sed por la noche, dale agua después de cada comida.

 

4. El niño ha desarrollado una asociación para conciliar el sueño.

bebe durmiendo

Los padres cansados ​​están dispuestos a hacer cualquier cosa para acostar a su hijo lo antes posible: lo duerme solo en sus brazos, con su pecho, eso significa que lo haremos. Este enfoque, por supuesto, promete una victoria rápida, pero puede crear problemas a largo plazo.

Las asociaciones para conciliar el sueño son algo sin lo que un niño no puede dormir: mecerse, pecho, pezón. Por lo general, se forman durante la regresión del sueño, a la edad de 4 meses.

Durante este período, es muy difícil para el niño irse a la cama y las madres intentan resolver el problema por cualquier medio. Como resultado, el bebé solo tiene una forma de conciliar el sueño, lo que a menudo no es muy cómodo para los padres.

Incluso llega al punto de que algunas madres alimentan al bebé y saltan al mismo tiempo. Y si tenemos en cuenta que los bebés pueden despertarse con cada cambio del ciclo de sueño, que ocurre cada 30-40 minutos, ¿entonces otra madre tiene que pasar toda la noche saltando?

Qué hacer: En primer lugar, si tu bebé no duerme, debes asegurarte de que el régimen del día se haya elaborado correctamente, que el bebé se haya calmado antes de acostarse, esté lleno y se sienta cómodo.

Si está seguro de que el problema está precisamente en la asociación (el niño se duerme solo en tus brazos, solo con el pecho, etc.), debes alejarte de él enseñándole al bebé a dormirse solo.

 

5. Ha establecido los límites incorrectamente.

niño sin dormir

Esta razón es relevante para los niños mayores de un año y medio. Empiezan a poner a prueba la fuerza de sus padres y dicen «no» sólo para averiguar qué será para ellos.

No caigas en la provocación. Mantén una rutina diaria y desalienta la formación de asociaciones para conciliar el sueño.

Qué hacer: Con niños mayores, las técnicas sobre las que escribimos anteriormente no funcionarán. Tendrás que negociar con ellos, explicarles el motivo de tu decisión.

Argumentos inventados bastarán (la leche está dormida, no puedo darte un pecho, el médico me prohibió amamantarte por la noche), y una explicación honesta de la situación.

6. El niño está enfermo.

bebé enfermo

Si ninguno de los métodos ayuda, vale la pena controlar la salud del niño. Entonces, por ejemplo, los ronquidos aparentemente inofensivos pueden ser un síntoma de una enfermedad.

La dificultad para dormir ocurre en niños con enfermedades del sistema nervioso, aumento o disminución del tono muscular, anemia.

Qué hacer: consulta a un médico. Además, es mejor hacer esto incluso antes de empezar a trabajar con el sueño.

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