Especialmente el inicio de la alimentación complementaria puede ser un momento en el que tu bebé no quiere comer. Sin embargo, esto es bastante normal.
La consistencia y el sabor son muy diferentes a los de la leche. Tu bebé tendrá que acostumbrarse primero.
¿Por qué tu bebé no come?
Sucede en muchas ocasiones que tu bebé no querrá comer sólido, sobre todo los primeros días, y aunque hay cantidades de buenos consejos sobre la nutrición del bebé, no existen leyes.
A continuación, te mostraré 9 consejos para que no pierdas la cabeza y la pista del avión vuelva a abrir sus puertas.
1. Habla con expertos
Ante todo, si tienes serias preocupaciones sobre la negativa de tu hijo a comer, busca ayuda y asistencia de un experto.
Una simple visita al pediatra puede ser de gran ayuda en estos momentos, y ante todo asegurarnos de que el crecimiento y la salud de nuestro hijo no estén en riesgo.
2. ¿Demasiado temprano?
Como regla general, la mayoría de los padres comienzan a ofrecer papilla a su bebé después de los seis primeros meses, con lo que se conoce como alimentación complementaria.
Varias fuentes prohíben la alimentación adicional antes del cuarto mes de vida, porque solo entonces el intestino de tu bebé está preparado de manera óptima para los alimentos sólidos (de lo contrario, aumenta el riesgo de intolerancia alimentaria, por ejemplo).
Pero no todos los niños son iguales y es posible que incluso a los seis meses tu hijo prefiera mamar mucho más que comer.
3. Sin reglas
Hay que permitir los berrinches. Tocar, sentir, oler: todo es parte de comer. Ningún niño nace con una cuchara en la mano, por lo que primero debería poder sumergir todos los dedos en ella y experimentar la comida. Sin Fronteras. Tu bebé puede aprender las reglas de la mesa más tarde. Déjalo explorar texturas, formas y colores, le ayudará a familiarizarse con la comida sólida.
4. Pequeños bocados
Las nuevas variaciones de avena u otros alimentos tienen sabores diferentes y, a veces, extraños al principio.
Para empezar, asegúrate de que tu hijo solo pruebe pequeños bocados de un vegetal nuevo. Para que pueda acostumbrarse al nuevo sabor.
5. Mantente positivo
El mal humor y la cara preocupada no te llevarán a ningún lado si te niegas a comer.
Mantén una actitud positiva y sonríe una y otra vez. De esta manera, tu hijo puede combinar un ambiente positivo en la mesa de la cocina con las comidas en conjunto y con la comida en sí.
6. Sala de descanso
Es importante que se tomen el tiempo para comer juntos. Y eso también significa: los amigos no comen durante este tiempo y la radio permanece apagada.
Esto le permite al bebe estar tranquilo y sin distracciones a la hora de comer y así disfrutará de los alimentos.
7. ¿Divertirse es la mitad de la batalla?
La diversión es importante, no es necesario que empieces una batalla de comida salvaje, pero no olvides que alimentar a tu bebé no es un espectáculo.
No recibirás un premio después de eso, e incluso si la mitad de la comida cae al suelo, no se te otorgará un premio a la peor mamá de la historia. Tu hijo está dando un nuevo paso, no lo tortures.
8. Primero inhala
Oler es una parte importante de la alimentación. Deja que tu bebé huela primero lo que va a comer.
Sostén la cuchara debajo de su nariz, dale la cuchara y espera. Con un poco más de calma y un poco menos de prisa, se puede crear un ambiente relajado. Esto es beneficioso para tu bebe y para ti.
9. Cree un terreno común
Una mesa bien puesta, una luz acogedora y un ambiente relajado: lo que hace maravillas en cada cena en buena compañía, incluso un bebé lo notará.
Es mucho mejor comer juntos y disfrutar entre todos de una buena alimentación, esto le dará al bebe confianza al momento de alimentarse.
