Los bebés hasta los dos (2) años aproximadamente, no respiran por la boca. Por eso, al haber mocos en los bebés, imposibilitan de alguna forma el único suministro de aire que ellos tienen. Esto hace que les sea más difícil respirar.
Los mocos en bebés soy muy comunes en los primeros meses de vida, debido a que están más propensos a contraer cualquier virus o bacteria, por la cantidad de cosas que se meten a la boca o por el ambiente.
Por otro lado, el bebé al estar refriado, se le genera esta secreción nasal, ya que la gripe es un virus y los mocos funcionan como mecanismo de defensa, que ayudará a que el virus salga del bebé de esta manera.
Al estar nuestro bebé resfriado y saber los factores del por qué se encuentra enfermo, debemos buscar distintas soluciones. Es por este motivo, que en el presente artículo compartiremos contigo algunas de las formas de poder solucionarlo, sin problema alguno.
Mocos en bebés: Soluciones
Si tu bebé se encuentra refriado y a este se le está ocasionando abundante secreción nasal, tenemos algunos consejos para ti que pueden ayudarte en este tipo de situaciones, donde en algunos casos no tienes muy claro qué hacer.
La congestión nasal se puede producir por varios factores, como por ejemplo por los cambios de temperatura de manera brusca, infecciones en las vías respiratorias, distintos virus, bacterias, contaminación, entre otras que le complican la única vía de respiración que tienen los bebés, por lo menos hasta los 2 años aproximadamente.
El problema de la congestión nasal en tu bebé debe ser solventado rápidamente, porque al no tener su única vía de aire totalmente libre, se le hará muy difícil ingerir los alimentos y se pueden ahogar.
Si ves que la congestión nasal es meramente leve, no será necesario que llames a su médico pediatra, ya que solo se trata de un mero resfriado. Pero si observas que el bebé tiene moco en abundancia, debes acudir al médico.
El pediatra te indicará el tratamiento a seguir, si es debidamente necesario. Aunque en la mayoría de estos casos, los médicos no recetan fármacos, a menos que sea estrictamente necesario. Lo que más recomiendan, es sacarle los mocos al bebé.
¿Cómo sacar los mocos en bebés?
Es necesario sacar los mocos en bebés si están congestionados, para que puedan respirar, ya que al estar pequeños, es su única vía de suministro de aire, por lo menos hasta los 2 años aproximadamente y los métodos para sacarle los mocos a a los bebés, son:
1. Realizar Lavados nasales
Si tu bebé tiene muchos mocos lo primero que debes hacer es realizarle lavados nasales para que el bebé pueda respirar bien. Mientras puedas hacérselo varias veces al día, mejor. Los pasos para hacerle el lavado nasal, son los siguientes:
· El bebé debe estar tranquilo
Cuando vayas a hacer el lavado nasal, es sumamente importante que el bebé no esté en movimiento, ya que al hacer el lavado nasal, se debe tener mucho cuidado y si él hace un movimiento brusco, lo puedes lastimar sin querer.
· Colocar al bebé de lado
Se debe colocar al bebé en una base cómoda, como por ejemplo la cama. Antes de ubicarlo en la cama, coloca una sábana o una toalla en el área de la cama donde lo vas acostar de lado. Esta posición es necesaria para que el líquido y la mucosidad no se vayan hacia el oído, ni empeore la respiración del bebé.
Dicha indicación va de la mano con la anterior, debido a que una vez que coloques de lado al bebé, debes procurar que esté quieto para poder hacer el procedimiento.
· Solución Salina
Al tener al bebé de lado y tranquilo, podrás ingresar suavemente la solución salina a la fosa nasal que quedó en la parte superior y comenzarás a incluir el líquido, presionando el pulsador poco a poco, para que vaya saliendo por la otra fosa nasal.
En este proceso de limpieza no se verán afectados ni los oídos, ni la faringe, ya que al colocarlo de lado se evita que suceda. El procedimiento anterior debe aplicarse en ambas fosas nasales para poder hacer la limpieza completa.
Una vez hayas terminado de hacer el lavado en cada fosa nasal, solo debes proceder a limpiar y lavar con abundante agua y jabón, secarla muy bien y guardarla para otra ocasión que la requiera tu bebé.
2. Absorber la nariz del bebé
Se puede presentar la ocasión de que, si tu bebé tiene abundante moco, no va a bastar con la limpieza nasal, por lo que será necesario absorber la nariz, si se quiere que el bebé respire con menos dificultad y bien.
Aspirar la nariz del bebé tiene sus pros y sus contras, ya que si se hace constantemente y sin que haya presencia de la mucosidad como tal, lo va a irritar y a provocar mayor mucosidad a la que ya tenía.
3. Otras medidas que te pueden ayudar con los mocos en bebés.
· No exponer al bebé a la humedad
El ambiente donde se encuentre el bebé debe estar ventilado, ya que no debe estar donde haya excesiva humedad y, de haberla, debes intentar controlarla con un humidificador o un vaporizador. Antes de hacerlo, esta medida debe ser consultada con el médico.
· El bebé debe ingerir líquidos
Mientras más líquidos ingiera el niño será más beneficioso para él, ya que el moco pasará de una textura espesa a una más liquida, lo que hará que el bebé respire mejor y lo expulse más rápido.
· Hacerle baños de vapor y acostarlo de forma inclinada
Al hacerle estos baños de vapor al bebé, lo ayudarás a que se pueda descongestionar. También debes evitar acostarlo completamente recto, ya que al estar congestionado se puede ahogar con su propio moquito.
Se recomienda que al momento de acostarlo, inclines un poco su cuna y levantes levemente su cabecita. La idea es que no duerma del todo recto para que la congestión no se dificulte.
De no poder colocarle una almohada para que duerma levemente inclinado, puedes ayudarte metiendo alguna prenda o toalla bajo el colchón.
¿Por qué tiene mocos mi bebé?
Los mocos en los bebés son muy frecuentes. Esto se debe a que la mucosidad es el mecanismo de defensa del organismo del bebé, ante los distintos virus a los que está expuesto a su corta edad.
Los bebés desde que nacen están expuestos a todo tipo de contaminación, virus y bacterias, por lo que su organismo al ver la intromisión de uno de ellos, comienza a expulsarlos, ya sea por la mucosa, por la tos o los estornudos.
Las bacterias y los distintos virus que entran en el organismo del niño, se queden atrapados justamente en el moco, por lo que al momento de sacarle los mocos, expulsará la mayoría de ellos. Los mismos, por lo general evitan que el bebé no se vea afectado.
¿Cómo hacer que un bebé expulse los mocos?
La flema constantemente está presente en los bebés, por lo que debemos hacer que ellos la expulsen de una u otra forma. Se deben buscar opciones donde no se vea afectado el bebé, ya que de por sí está incomodo por la flema. La idea es evitar incomodarlo más.
Se deben recurrir a algunos métodos, los cuales deben ser lo menos invasivos posibles, como:
- En el caso de los recién nacidos, al no sacarle los moquitos pueden llegar a atragantarse. Esto hace que corran el riesgo de ahogarse, por lo que la técnica para evitar esto es la siguiente:
Lo colocas en tu antebrazo boca abajo y despacio. En la parte de la espalda colocas tu mano en forma de cono y le das palmaditas leves. Este proceso seguido, ayudará a que el bebé pueda expulsar la flema más rápido.
- Otra forma de que el bebé expulse los mocos, es ayudándolo con un extractor de moco, mejor conocido como aspiradora nasal. Este aparato no debe ser usado tan seguido, como ya ye mencionamos, ya que puede irritar la nariz del bebé.
Por ello cuando te hagas la pregunta de ¿cómo puedo ayudar a mi bebé a sacar los mocos?. Esta es una de las formas recomendadas para hacerlo en los casos donde presentan una mucosidad abundante.
- Un método que también es aplicable en estos casos, donde quieres hacer que el bebé expulse los mocos, es colocándolo boca abajo con la cabeza de lado. Además se le debe aplicar el suero en el orificio de la nariz.
Hecho el paso anterior, solo procede a sentarlo y comenzará a expulsar el moquito. Este proceso debe hacerse con ambos orificios para que se vaya eliminando la secreción nasal. Para que puedas ayudar a que este procedimiento sea más efectivo, si quieres puedes hacerle pequeños masajitos al bebé en la naricita. Esto ayudará a reblandecer un poco, finalmente aplicas un poco de solución más, para ayudar a que se destape más rápido.
