El día que nos trajeron los artículos para el día que nace el bebé… fue un show. Habíamos visitado unas cuantas tiendas, habíamos comparado precios y al final lo que nos salía más económico era comprarlos por internet. Nos es que seamos los más delicados del mundo, pero como a la mayoría, nos gusta lo bueno. En artículos que son caros te puedes ahorrar un buen dinero.
Pues eso, que nosotros ya teníamos decidido cual iba a ser el carrito de bebe, la hamaca, la bañera, la trona, la cuna, el sacaleches, la minicuna, el parque y una funda para la maxicosi que le gustó a mamá, por lo que hicimos el pedido sin muchas dudas. Las dudas surgieron cuando nos avisó el repartidor de que estaba en la puerta de casa y tanto paquete no los subía a casa. Menos mal que estaban los titos de la criatura y nos ayudaron a subirlo.
Los artículos de bebé
Cuando vimos tanto paquete y tan grande, nos iba a dar algo! Para una cosa tan pequeña y la que tienes que liar. Y en esas que nos pusimos a subir cosas con el repartidor, pacientemente descargando y ayudando en parte. El hombre, una vez que estaba todo descargado, se marchó y todo quedó muy bien apoyadito en la pared. Cuna, para arriba, carrito de bebe, para arriba, bañera para arriba, minicuna para arriba, sacaleches para arriba, el resto, hamaca, trona y parque al trastero porque si no, es mejor salirse de casa para meterlo todo. Mamá ya tenía una barriga considerable, de siete meses y pico, por lo que no hizo ningún esfuerzo ni tontería. Solo se hacía cargo de la funda de la maxicosi. “Oye está todo? Si. Todo controlado y repasado” Que pasó? Que a la media hora estaba el repartidor en casa con la funda, se había quedado dentro del camión de reparto. Y es que mamá en esos nueve meses vive en una pompa de felicidad y despreocupación de cosas mundanas. Lo importante es lo que lleva dentro!!