


El fenómeno de la maternidad en adolescentes existe desde hace muchos siglos. Dado que el nacimiento y la crianza de los hijos constituyen la esencia social y espiritual del matrimonio.
La maternidad temprana siempre se ha asociado como sinónimo de irresponsabilidad, debido a que esto conlleva a situaciones difíciles de afrontar y más si los padres tienen escasos recursos. En este artículo hablaremos más a fondo sobre este fenómeno.
La maternidad en adolescentes como fenómeno social



La maternidad en adolescentes como fenómeno social tiene un carácter de género. La estratificación de género de las madres jóvenes puede considerarse tanto como una oposición de «hombre a mujer» como estudiada dentro de un grupo social.
La categoría social de madres menores de edad se puede dividir en dos grupos sociales generalizados según el criterio de presencia o ausencia de una familia parental. Es decir, existen grupos de mujeres cuya socialización tuvo lugar en la familia parental y fuera de ella.
Estos grupos fueron influenciados por diversas instituciones y agentes de socialización, lo que se reflejó en la formación de diferentes orientaciones de valores, relaciones con el entorno social, conducta de rol de una madre joven y sus estrategias de vida.
La fase de la juventud
Ser una joven adolescente y ser madre al mismo tiempo son dos situaciones en la vida que no podrían ser más diferentes.
Tiene sentido profundizar en la fase adolescente de los jóvenes con su identidad y tareas de desarrollo, así como con su entorno de vida, para luego poder contrastarlos con la maternidad y poder analizarlos.
¿Cuáles son las consecuencias de la maternidad en adolescentes?



Problemas serios para la salud
Tener un bebé es un asunto serio. Durante el embarazo, faltan vitaminas y minerales. Las proteínas, grasas, carbohidratos consumidos se agotan a un ritmo elevado, ya que son necesarios para el desarrollo del feto.
Pero también los necesita una adolescente que se encuentra en un período de crecimiento activo. Como resultado, existen varias complicaciones del embarazo asociadas con la interrupción de los procesos metabólicos naturales.
La maternidad en adolescentes, en muchos casos, se acompaña de problemas como una violación de la estructura del tejido óseo con falta de calcio en el cuerpo, en este caso, el niño toma muchas vitaminas y minerales para su crecimiento y desarrollo.
Como resultado, ambos organismos reciben menos calcio, hierro y otros oligoelementos. Los bebés que proceden de una madre joven a menudo son livianos cuando nacen.
Se ha observado que las adolescentes tienen un 11 por ciento más de probabilidades de tener un bebé con defectos de nacimiento o anomalías. El sistema reproductivo a esta edad aún no se ha formado, por lo tanto, el embarazo y el parto para un organismo joven serán una gran carga.
Cuanto más joven es el adolescente, mayor es el riesgo para la salud. A una edad temprana, la incidencia de aborto espontáneo es 2,5 veces mayor que en las mujeres adultas.
¿Qué saben los adolescentes sobre el embarazo y la educación sexual?



Los casos de embarazo precoz, lamentablemente, han dejado de ser raros.
Y la principal razón de esto es la falta de conciencia entre los adolescentes sobre diversos aspectos de la vida sexual y los métodos anticonceptivos.
A esta edad, muchos tienen una idea bastante vaga del embarazo; por ejemplo, entre las adolescentes existe la opinión de que después de la primera relación íntima es imposible quedar embarazada.
Además, las adolescentes se caracterizan por una actitud bastante frívola ante este tema: saben que el embarazo, en principio, puede ocurrir y que necesitan ser protegidas, pero prácticamente no utilizan tal consecuencia de la cercanía específicamente a ellas mismas.
¿Es culpa de los padres?



«Los padres tienen la culpa«. Los expertos creen que la principal culpa del embarazo precoz debe recaer en los padres, cuyo comportamiento inadecuado es la principal razón por la que los niños no están preparados para la actividad sexual.
Esto ocurre más a menudo en familias donde no existe una relación abierta entre madre e hija (debido al empleo, falta de afecto, comportamiento antisocial o, por el contrario, debido a una tutela demasiado fuerte).
Los adolescentes y las drogas



¿Por qué los adolescentes, que tienen toda su vida por delante, se «dañan» la vida con drogas y además lo empañan con un embarazo no deseado?
La respuesta a esta pregunta tan urgente se puede obtener abordando la raíz de los problemas de los adolescentes. La «tragedia» más importante en la vida de los jóvenes de 15 a 18 años es la ignorancia.
Un adolescente, que tuvo una niñez llena de conflictos y problemas intrafamiliares y que está al borde de la edad adulta está en una encrucijada lo que da lugar a conflictos y disputas entre los adolescentes, tanto con su yo interior como con el mundo exterior.
En primer lugar, los enfrentamientos tienen lugar en el hogar, en la familia. Los padres establecen límites o intentan forzar su opinión sobre su hijo, de hecho, alientan al adolescente a resistir la experiencia del mentor. Además, es la familia quien puede alienar a su hijo tratando de ayudarlo.
Las disputas por un paquete de cigarrillos en una chaqueta o «sentarse» excesivamente frente al ordenador o la consola sólo exacerban el conflicto y pondrán al adolescente en contra de sus padres y familiares.
La interferencia con los estudios y el control excesivo de la vida personal de un niño o niña también generará malentendidos. La situación escolar también puede afectar gravemente al adolescente.
Si un niño tiene un malentendido con los maestros o compañeros de clase (peor aún), debe buscar de inmediato una salida a esta situación. El estudiante simplemente no puede aislarse y limitarse a sí mismo en la comunicación.
La insatisfacción con los profesores dará lugar a un conflicto abierto entre el profesor y el alumno, lo que indudablemente conducirá a procedimientos serios hasta la exclusión del alumno “no deseado” de la escuela.
Con los compañeros de clase, un adolescente que no tiene contacto se comportará agresivamente, lo que hace que se incrementen los enfrentamientos dentro de sus relaciones interpersonales, haciendo de esta una situación aún más complicada.